Por Paola
Ramírez Vega
Nutriterapeuta en Medicina Biologico Ortomolecular
Nutriterapeuta en Medicina Biologico Ortomolecular
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DERECHOS RESERVADOS.
p.andrearamirez@yahoo.cl
El buen
funcionamiento del sistema inmunológico de nuestros niños es la preocupación más
frecuente entre los padres, sobre todo llegando las frías mañanas
pre-invernales, porque saben que fortaleza inmunológica es el factor primordial
en la prevención y tratamiento de cualquier problema de salud.
La nutrición óptima
de nuestros niños es un gran aliado en este trabajo. El consumo de frutas, verduras
y hortalizas crudas es primordial. Éstas, aparte de entregar agua en estado puro, la cual es esencial en el trabajo celular,
contienen vitaminas y minerales necesarios para el correcto funcionamiento del
organismo.
A continuación
dos recetas que consumidos a diario aportarán a su hijo un golpe vitamínico
delicioso. ¡Verá la diferencia la diferencia en sus defensas comparado con
otros años!
1)
Batido de clorofila
Es alto en vitaminas
del grupo B, vitamina C y E, calcio, fibra, bioflavonoides, zinc, magnesio, hierro y silicio, siendo una
exquisita forma de ayudar a la producción de defensas de nuestros querubines. La
clorofila ayuda el drenaje linfático que retira las toxinas del organismo,
mejorando la oxigenación sanguínea y hacia el cerebro y la reparación y
regeneración celular. Además favorece la producción de acido hidroclorhidrico
para asimilar mejor los alimentos ingeridos.
Preparación: En
una licuadora mezclar hojas verdes (como espinaca, lechuga, perejil, hojas de
apio, etc.) con un poco de agua y una fruta fresca a elección del niño. Si es
necesario endulzar use un poco de miel de abejas.
En la espinaca (la
cual queda deliciosa en un batido con plátano), encontramos una grandiosa
fuente de hierro, fundamental en el trabajo de los pulmones. Sin
este mineral su funcionamiento es deficiente, haciendo a los niños más
vulnerables a resfriados, bronquitis y otras enfermedades del tipo
broncopulmonar. Otras fuentes de hierro son las algas y la avena.
2)
Zumo de zanahoria con manzana
Este agradable
zumo es una buenísima forma de adicionar a la dieta de bebés y niños
betacaroteno (que se convierte en vitamina A) y vitamina C, dos nutrientes
vitales para fortalecer el sistema inmunológico.
Preparación: En
un extractor de jugo que separe la pulpa de la fibra, usar aproximadamente una
manzana por cada dos zanahorias.
Para reforzar o
en caso de no contar con un saca jugos, también puede darse manzanita rallada
con zanahoria a los niños a la hora de colación. Ralle primero la zanahoria y
luego la manzana (prefiera manzana verde ya que tiene una oxidación más lenta).
Tanto
los zumos como batidos debieran consumirse de inmediato, no reservar para más
tarde.
Se
pueden consumir las pepas de la manzana si lo desea, estas contienen
laetril o B17 (una vitamina
anti-cancerígena utilizada en la medicina ortomolecular). La B17 contiene
cianuro en una cantidad ínfima (que destruye células cancerígenas), pero no es
un peligro para la salud ya que se tendría que consumir las pepas de al menos
1000 manzanas en un día para llegar a una intoxicación.
Recuerde:
·
Cambie
el azúcar por miel o frutas
Ambos de estos
últimos son endulzantes natural rico en nutrientes y minerales, mientras que la
azúcar refinada debilita la función inmunológica.
·
Evita
el consumo de sodio en exceso
Produce una baja
potásica y la musculatura de nuestros regalones se verá afectada, también
produciéndose retenciones de líquido, hipertensión, etc. Por esto debe evitar
la máximo los snacks envasados y comida chatarra. Si educamos a nuestros hijos
en lo bueno y malo para su organismo se darán cuenta que la tarea se hace más
llevadera.
·
Incluya
vitamina E
Es primordial en
el refuerzo de sus defensas y funcionamiento orgánico, oxigena el cerebro,
fortalece el funcionamiento de sus
neurotransmisores, mantiene su sistema circulatorio fluido, piel, cabello y
uñas saludables, ayuda en la absorción de otras vitaminas, etc. Podemos
aportarla a la hora de los snack en la forma de frutos secos y semillas de maravilla.
Otras fuentes son el aceite prensado en frio de oliva o linaza, los huevos, el
germen de trigo, entre otras.
Como suplemento,
el aceite de germen de trigo prensado en
frío es una potente fuente de vitamina E. Con solo 1 ml. a diario en ayunas, el
niño será aun más protegido.
·
Busque
calcio
El calcio es
indispensable para el desarrollo músculos, huesos y el
funcionamiento de todos los órganos, además de la coagulación sanguínea.
Sin embargo:
En casos de niños con afecciones
broncopulmonares, es necesario suspender el consumo de leche, debido a que ésta, por su
composición química, ayuda en la
formación de mucosas, favoreciendo así las obstrucciones de bronquios. La
acumulación de estas mucosas, crean el ambiente propicio para alojar virus y
bacterias infecciosas que conllevaran a la bronquitis haciendo más dura la
tarea de recuperación y más frecuentes las recaídas con problemas respiratorios
(especialmente después de tratamientos con antibióticos sin haber dejado los
lácteos procesados).
Sustituir por leches de almendra o de sésamo es una
excelente opción. Otra alternativa como fuente de calcio es la coliflor (que puede consumirse rallada
con una condimentación leve), y los vegetales
de hoja verde. No se encasille en la leche en polvo o UHT como fuente de calcio.
Al momento de procesar la leche se pierden más del 50% del calcio y más del 66%
de otras vitaminas, las cuales la mayoría de las veces son reemplazadas por vitaminas
de origen petroquímico (como salvedad podría estar el yogurt de pajaritos y la
leche cruda).
·
Proporcione
proteína
El huevo “de campo”
es una proteína maravillosa, fuente de lecitina (acido graso emulsificador) y
de calostro para reforzar su sistema inmune. No comerlo duro, sino que su yemita quede siempre blandita (a la
copa es una excelente opción).
·
Aliente
el ejercicio
Es bueno que los
niños realicen actividad física, algo que les agrade, correr, saltar tal vez
andar en bicicleta, pasear a un cerro, nadar, algún deporte quizás… esto les
ayuda a oxigenar sus pulmones y eliminar mayor cantidad de dióxido de carbono y
apacigua su mente y espíritu.
·
Entregue
amor
Esto es muy
importante para cualquier sistema inmunológico, sobre todo el de los niños. Está
comprobado que un estado de desgano u aflicción tiene que ver con el deficiente
funcionamiento de sus defensas y el sentirse amado y respetado es un factor
clave para producir las hormonas necesarias para su recuperación.
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